Un verano de 2016 en Ibiza inspiró un concepto de vivienda diferente. El sol, la brisa suave, la libertad que se respira en la isla mediterránea contagió al arquitecto Juan Carlos Menacho para replicar esa sensación de vida en nuestra bella Santa Cruz. Así nación Villa Fortuna, el hogar soñado por su impulsor.
La ubicación requerida para implementar esta idea de vivienda es fundamental para el éxito del concepto arquitectónico propuesto. Juan Carlos Menacho consolidó el proyecto en la Urbanización Las Colinas- Sector 2, el área más establecida y requerida en Santa Cruz de la Sierra.
Personalmente, el arquitecto Menacho buscó un entorno natural para aprovechar la energía y pureza que los árboles maduros de la zona proporcionan. En este espacio plantea combinar el estilo sobrio y claro de la vivienda con un jardín boscoso y verde. Todo bañado por la pureza del cálido sol cruceño.
El espíritu de conservación y respeto al espacio natural que cobija Villa Fortuna estimuló el cuidado de todos los árboles ubicados sobre el terreno de construcción. Una majestuosa palmera que “invadía” el espacio destinado para la sala fue cuidadosamente trasplantada al espacio de recreación que bordea la casa.
La construcción se constituye por un elegante diseño contemporáneo dominado por las tonalidades blancas y las formas sencillas; una evocación a las villas que rodean las costas del mediterráneo y ofrecen una placentera sensación de vacaciones permanentes. La definición de colores, formas, tamaños y otras características que dan la personalidad a la vivienda persiguen el nivel máximo de satisfacción posible para el habitante.
La impresionante entrada de la casa ofrece una intimidante ascensión mediante enormes escalones blancos que nos dirigen a la puerta principal. El inmenso portón de bienvenida, de 6 metros de altura, está elaborado en aluminio pulido puro. Las mismas dimensiones gigantescas se mantienen en el amplio salón principal.
Los amplios ventanales que limitan la vivienda se extienden desde el suelo hasta el techo a 7 metros de altura. Gracias a los innovadores materiales utilizados en la construcción, la amplitud de las ventanas ofrece una maravillosa vista a los jardines al mismo tiempo que resguarda la intimidad y privacidad de los vivientes.
Sobre una superficie de 1600 m2 apenas el 30% del espacio se destina a la construcción. Se garantiza un amplio jardín y frondosas áreas de esparcimiento en torno a la casa, para así disfrutar del ambiente natural.
Los 800 m2 de espacio habitable se distribuyen en dos plantas. En la planta baja, al lado del salón, se encuentra un guardarropa hecho enteramente de mármol italiano importado de Carrara. También es impresionante la dimensión de la cocina que se encuentra al lado del salón principal. Los muebles de cocina han sido diseñados y fabricados de manera exclusiva para Villa Fortuna por la prestigiosa marca brasileña Voler (Minas Gerais). La madera utilizada para estos muebles está certificada y destaca por su pureza.
La sala de estar, contigua a la cocina, ofrece otra opción para disfrutar plenamente de la familia. Al igual que los diversos ambientes de la casa, como el cobertizo cubierto con parrilla al aire libre y que permite organizar eventos multitudinarios por su amplia dimensión. El comedor exterior puede albergar hasta 24 personas. Además, se complementa con un salón exterior para relajarse junto al jacuzzi de estilo balinés y piscina de inmersión separada.
En el primer piso, está el cuarto principal tipo suite de 72 m2. Destaca el armario de 12 metros construido a medida especialmente diseñado por el arquitecto Juan Carlos Menacho. También resalta el diseño cuidadoso del baño que cuenta con dos duchas, tina con una vista al jardín y dos lavamanos, todo hecho de mármol imperial y equipado con la más alta calidad en accesorios, desde Roca De España y Grohe de Alemania.
La panta alta cuenta con otras 4 suites muy espaciosas, cada una con baños individuales y armarios grandes.
Villa Fortuna despertó como un anhelo personal del arquitecto Juan Carlos Menacho para su vivienda privada y se ha convertido en un espacio perfecto para la familia moderna que desea una casa en una zona segura y exclusiva, y poder apreciar lo mejor que hay en el mercado.
¡La vida es corta… es mejor disfrutarla a lo máximo!
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